1 de noviembre de 2010

De chica siempre cuide mis cosas. Siempre guardaba bien mis muñecas, las peinaba y las vestía. Amo mis libros, los limpio y cuido que no se doblen las hojas ni se rompan. De chica mis cosas eran mías y solo mías, las prestaba pero me las tenían que devolver y las tenían que cuidar igual que lo hacia yo.
Ahora de grande no me gusta prestar las cosas. Si las presto me las rompen o no me las devuelven, o las maltratan o no las cuidan como yo lo hago. Mis muñecas siguen guardadas en cajas pero JAMÁS las voy a prestar y ni pensar en regalarlas. JAMÁS!
No me gusta que usen mis cosas sin permiso, y menos que menos que me las desordenen. Me enloquezco cuando se que alguien las usó.

¿Egoísmo? SI.

No hay comentarios: