Hace tiempo que no soy una niña y en ciertos aspectos eso me enorgullese: he apredido a vivir sin mamá y papá, me tomo el colectivo sola y hasta manejo mi propio dinero; he superado amores que nunca iban a llegar a nada, encontre a mi némesis y estoy muy bien. Sin embargo me he encontrado en una situación extraña: he descubierto sentimientos en mi que ya no recordaba y he vuelto a pasar por las mismas escenas de historias anteriores. He entendido los por qué, los cómo, los cuándo y los qué estoy haciendo. He descubierto que, como dice un muchacho Gabo, la vida va en círculos: todo es una rueda. Volví a las primeras veces, a las primeras ilusiones. Me di cuenta que ya no estoy en ciertas sintonías, que he cambiado el repertorio... Para descubrir las diferencias hace falta comparar.

Más allá de mi retorno al País del nunca jamás, mi cabeza ha cambiado y he descubierto, he asumido que los tiempos no son los mismos, hay cosas que no se pueden evitar. Así, lamento que nuestros nacimientos hayan sido en decadas diferentes, que pensemos diferente y que, en un tiempo, lamentemos habernos conocido. Por este motivo y otros tantos que no vienen al caso, me mantendré al márgen y seguiré pensando en que en unos cuantos años, tal vez, esto pueda ser.

te qiieroo.. lo sabias?